Aug 2, 2012

Es una pena que en la década del 70 no hayan estado tan difundidas las encuestas de opinión

Por lo menos en los primeros años después del caos de la tercera esposa de Perón, los índices de aprobación de los milicos del “proceso” deben haber sido similares a los de las mejores épocas de Kirchner y su viuda. El alivio era generalizado.

Recién se lo decía a DF en un comentario.

La mayoría de los argentinos actuales no vivió al "proceso" y muchos de los que lo vivieron eran muy chicos y no se acuerdan ni les importa. Lo traumático de la experiencia puede haberse dado a nivel de la sociedad, pero honestamente no sé hasta qué punto es así.

Creo que a muchos argentinos les encanta odiar a alguien, no pueden vivir sin hacerlo, tal vez porque la alternativa – odiarse a sí mismos – es mucho peor. Y cualquier excusa para odiar a alguien les viene bien.

15 comments:

  1. Yo viví la época del llamado “Proceso de Reorganización Nacional” y definitivamente no creo que haber vivido el “proceso” haya originado un trauma colectivo. Todo ese proceso “traumático” responde a una operación ideológica de propaganda posterior. Eso es totalmente impostado. Ese gobierno tuvo una aceptación prácticamente total al momento de su ascenso al poder y consenso durante varios años. En ese sentido recomiendo leer los libros de Joffre que ha hecho uno de los mejores tratados sobre esa época. Suscribo sus opiniones íntegramente.

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  2. Diculpen que insista en este concepto, pero creo que sirve para sintetizarles a quienes no se acuerdan, no habían nacido o simplemente se hacen los boludos: Entre 1973 y 1976, en pleno gobierno democrátrico, donde el peronismo arrasó, grupos de civiles armados y terriblemente violentos (Montoneros; AAA; ERP; FARP; FAP; etc.), "fogoneados" y "amparados" por los políticos ineptos y corruptos y desde la política (y con plata de Cuba y Libia), sembraron el caos y la violencia en el Paìs, como nunca se había visto en Argentina. Cuando la cosa se les fue de las manos, entregaron al país y a su sociedad, atada de pies y manos, al peor de los infiernos.Hoy, esos mismos polìticos tan corruptos e ineptos como los de entonces (y sus herederos) y la clase política en pleno, miran para otro lado y se hacen los distraidos buscando culpables entre las sombras y los rincones. Elos fueron los únicos culpables y a ellos -algún dìa- habrá que juzgar y ejecutar- JUAN

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    1. No solamente es cierto lo que decís JUAN, sino que se puede agregar bastante sobre el particular. Los tres decretos de aniquilación de la subversión (Octubre de 1975) los sacó un gobierno constitucional apremiado ante la situación desesperante que se originó por las guerrillas rurales en el monte tucumano. Los decretos firmados por vicepresidente Italo Luder en ejercicio de la presidencia fueron refrendados por todo el gabinete ministerial, cosa innecesaria porque basta una sola firma para refrendar un decreto. Si ello ocurrió se debió a que a nadie se le pasó inadvertida la enorme responsabilidad que implicaban. De allí en adelante el método empleado para guerra subversiva produjo 700 desaparecidos durante ese período de gobierno constitucional que llega hasta el 26 de Marzo del 76. Sin embargo ninguno de estos hechos produjo proceso o condena alguna a los responsables políticos. La ley del juicio a las juntas establece claramente que es para hechos ocurridos a partir del 26 de marzo de 1976 .
      Nuestros políticos irresponsables siempre se lavan las manos y cargan las culpas sobre otros.

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    2. Y te agrego algo, los reglamentos militares del 68 no podian ser conocidos por la ciudadanía (así como hoy no conocemos detalle de los actuales, ni las direcciones desde donde opera la SI[DE], por ejemplo) pero sí por cada Comandante en Jefe de las FFAA, o sea: Presidente de la Nación y allegados.

      Personalmente creo que ésa fue una de las razones por las que Perón quiso correrlos sólo con la policia al principio, pero es un supuesto mío, nada más.

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    3. Hay que tener muy presente que quien fogoneó desde Madrid tanto a la extrema izquierda como a la extrema derecha violentas, desquiciando a cualquier fuerza política en su propio provecho fue JUAN DOMINGO PERÓN, enviándoles mensajes de instrucción y apoyo, totalmente contradictorios entre sí. Hasta que se produjo lo inevitable: todos mataron por Perón, aún después de su encumbramiento final. Pero los argentinos siguen "ignorando", de manera patológica, ese hecho crucial.

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    4. Gus, es muy cierto lo que dices. Ahora, como me decía mi viejo de chico: si te dicen que te tires a un pozo, también les va a hacer caso? Es una sociedad con la violencia política a flor de piel,

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  3. Varias cosas:

    0) No hay nada colectivo, todo es individual.

    1) Yo viví el proceso y no fue grato. El riesgo de vida era alto. Igual que antes.

    2) Muchas de las cosas por las que pasamos no eran precisamente amables, aunque no estuviera directamente en riesgo la propia vida.

    3) No fue el paraíso de la libertad, ni del respeto a las personas, precisamente. Fue una dictadura.

    4) Importa poco para el sostenimiento de las pocisiones de Rozitchner y mía, expuestas en otros posts, el carácter real o imaginario del trauma.
    No voy a dar clase de psicoanálisis. El punto es, efectivamente ideológico o no, pero definitivamente implica un desplazamiento: la energía del odio es asociada a un contenido.

    No importa si se vivió o no, si se sufrió o no, el Proceso. Importa que el individuo carga sobre el su propio odio y que el poder político posibilita y usa esa operación.
    Pero, de verdad, hay una situación traumática cuando uno se identifica con una situación traumática -real o imaginaria, insisto.
    Mucha gente se ha transformado en dictadora combatiendo a la dictadura. Paradójicamente. La operación llama la atención por sus características.

    5) Hay que reconocerle a los KK lo brillante de su operación política. Ya desde Nestor K.: Cooptar al progresismo fue fundamental para legitimarse en el poder. Si Menem hubiera hecho lo mismo en los 90's hoy sería presidente vitalicio con reforma constitucional y todo.
    Como una única vez dijo Capussotto: "El Kirchnerismo es Menemismo con derechos humanos". Fue una humorada y una inexactitud, pero muy cierta.

    6) Definitivamente: "Los odiadores odiaran siempre." El punto es el contenido que le den al odio. No se extrañen que mañana, ilustres sostenedores del actual régimen se rasguen las vestiduras y renieguen de él en la plaza pública. Y pasen a odiarlo. Conjuntamente con la mayoría odiante silenciosa.

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  4. Me permito discrepar con que las encuestas de opinión no estaban difundidas en los 70. En los 70 y 80 el gobierno militar se manejó permanentemente con sondeos de opinión, sólo que no se daban a conocer.
    Está documentado el tema, respecto a Malvinas, cuando el plazaso de Galtieri y el 125% de apoyo de los encuestados a las acciones bélicas envalentonaron a los militares para ser inflexibles en las negociaciones, y cambiar el sentido original de la ocupación.

    De mas está decir, que en ese momento el apoyo al gobierno de facto pasaba largamente el 50%, no me acuerdo si no llegaba al 70%.

    Y para mas datos, un par de encuestadores que todavía curran con ésto, ya en esas épocas dibujaban números para los milicos.

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    1. 125%? Supongo que el veinticinco extra eran los peruanos...

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    2. Rubén, no digo que no había encuestas sino que no eran tan comunes como llegaron a ser en los 90 (ahora parece que desaparecieron de nuevo). No me acuerdo de las cifras, pero tengo la sensación de que eran comparables a las de las mejores épocas de los Kirchner.

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  5. Yo recuerdo que cuando fui al secundario (90s) me enseñaron a odiar al proceso.

    Básicamente, la dictadura mató militantes, destruyó la industria, nos cargó la deuda, arruino la educación pública, etc...

    Y todo por varias materias, como educación cívica, historia, geografía (sí, por geo. econo), etc....

    Podría decirse que los profesores que vivieron en el proceso le retransmitieron todo ese odio a sus alumnos.

    Aunque soy de creer que el argentino promedio tiene algo de odio "profundo" al que le viene bien cualquier relato para encausarlo.

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    1. "El argentino promedio tiene algo de odio "profundo" al que le viene bien cualquier relato para encausarlo."

      Me inclino más por esta opción. Primero viene el odio, después viene el justificativo.

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  6. No olvidemos que una de las cosas básicas que hace un político es capitalizar el odio. Ejemplo: Los KK.

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  7. Sobre las posturas ambivalenes de los argentinos y su direccionamiento de amores y odios, recuerdo esta carta de lectores de Clarín en el último y meneado aniversario de Malvinas,

    “Malvinas, una bala en la sien de los argentinos”
    Por Ricardo Fuentes CLASE 1964
    03/04/12 - 00:50

    Despierto una mañana, y me dicen: “Estamos en guerra”. Entre excitado y confundido, salgo a la calle. Bocinas intermitentes y banderitas agitadas llaman a la euforia. A la tarde, en vez de la escuela, todos a la Plaza. Esa Plaza que aún conserva un aroma a gesta popular, aunque hace unos días le metieron balazos a una marcha de trabajadores. Cantamos el himno cincuenta veces, grito: “Ar-gen-tina, Ar-gen-tina”, y salto: “El que no salta es un inglés”. Sale Galtieri. Ovación. Disfruta el momento. Empieza a hablar. La gente lo aplaude. Se envalentona. Dice algo del gobierno. Algunos lo abuchean. Yo no.
    Charlas de café, pavadas de estudiantes y el tema obligado: “Mandan la flota para hacer ver como que reaccionan”. –“No, es para presionar en las negociaciones”. –“Si vienen, les rompemos el culo”. Ganamos una votación en la ONU. Pero los “yanquis” la vetaron. Parece que están a favor de ellos. España nos apoya, un poco. Italia también, pero más o menos. Se empieza a hablar de la unidad latinoamericana. En la secundaria aprendimos de memoria la marchita: “Tras su manto de neblina ...”. Habla el vicerrector. Pide donaciones. Yo doy bufanda, pullover y chocolate. Ya soy todo un patriota. Estamos todos unidos. Hasta los dirigentes políticos, que reaparecieron. Sólo hay uno de bigotes que habla en contra. ¡¿Qué desubicado! ¿No será un traidor? “¡Ingleses roñosos! Hundieron el Belgrano fuera de la zona de exclusión”. Murieron trescientos, casi todos de mi edad. Hay unos Exocet que hacen maravillas cuando los tiramos nosotros, y matanzas si los lanzan ellos.
    Mi vieja pone la mesa. Enciendo la tele: “Comunicado número ...”. Mi viejo hace: “Shhh”. Escuchamos atentos. Vamos ganando. Pongo la radio y pasan “Sólo le pido a Dios” y rock nacional todo el tiempo. Quiero dormir y no puedo. Me imagino en la guerra. Este año me sortean. Tengo miedo.
    Aprendimos una nueva palabra, “gurka”: quiere decir sanguinario a sueldo. Parece que tienen muchos de esos. Ya rodearon Puerto Argentino. Menéndez firmó la rendición. El gordo Muñoz convoca a la Plaza. Galtieri va a explicar por qué perdimos. No explica nada. Tiran gases lacrimógenos y balas de goma. Una bala pega en la sien de los argentinos y perdemos la memoria.

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