Porque los kirchneristas no se aglutinan en torno de las ideas que su gobierno enuncia. Se aglutinan en torno de creencias. Por ello la crítica no pone en cuestión las ideas ni los procedimientos, sino la fe. El kirchnerismo no es un movimiento político: es un movimiento radicalmente antipolítico, cuya principal fuerza es haber hecho renacer el sentimiento de una causa. Sus seguidores no están allí por la ideología, sino porque han vuelto a encontrar un motivo por el cual luchar. El tema es la causa, que muchos de los militantes de los setenta, viejos y derrotados, no se resignaron a enterrar, y que los jóvenes surgidos de la crisis de principios de siglo necesitaban para reconvertir tanta frustración en deseo de futuro. Ese tema es el único fundamento de una fuerza que propició que el ideal romántico de compromiso volviera a alentar en aquellos que ya lo creían extinguido. Acodados en un desvencijado muelle, quienes miraban fluir las aguas de un pasado ideal con ojos melancólicos sucumbieron a la promesa del líder que les hizo creer que timoneaba el gran barco de la Historia y que ésta era la última ocasión en que podrían abordarlo.
¡Magnífico! Aunque son las cosas que siempre decimos por acá, pero justo están todos mirando pasar un avión a chorro (valga la asociación lingüística...)
ReplyDeletePor supuesto insistiré en algo, y es que es un peligrosísimo recorte que no permite interpretar la perspectiva histórica hablar de 'kirchnerismo' y no de peronismo a secas, el 'mito fundante' de la situación actual no proviene del momento en que se hace bajar el cuadro de Videla -como señala Kats- sino que hay que remontarlo al propio 17 de octubre del '45, cuando se entroniza al Nuevo Líder. Por el contrario, bajar ese cuadro y no el del Gran Dictador Amado por Su Pueblo (¿hace falta aclarar que me refiero a JDP?) es el eslabón episódico que permite seguir perpetuando, por mera omisión, esa forma patológica de percibir y vivir la realidad social.
Toda nota que se parcialice en análisis puramente kirchnerísticos, o es tuerta adrede, o es una eufemística, cobarde y esquiva manera de no decir que Juan Domingo Perón constituye el verdadero mito perverso que los argentos se niegan a matar en sí mismos.
Agrego el viejo dicho: que el árbol no nos tape el bosque.
DeleteGus VF, a vos que leíste con profundidad de psicoanálisis y yo sólo un poquito: los argentinos, ¿No sería hora de que maten al padre?
DeleteMire, Perogruyo:
DeleteTenga cuidado con lo que pide, porque, con el nivel de psicosis que hay en el país, ésta se va a convertir en una 'sociedad Shocklender' (SS, btw.).
Jaaa! Muy bueno Freeman!
DeleteTemo desilusionarte Perogruyo, pero no me autorizo a mí mismo a hablar de psicoanálisis, no lo leí tan en profundidad, ni siquiera me psicoanalicé, sólo me gusta utilizar algunas de sus imágenes básicas como las del mito griego de Edipo para explicar(me) perlitas como ese graffiti que decía algo así como "Gracias Cristina, la Patria vuelve a tener una Madre" (un psicoanalista a la izquierda, por favor...!). Me imagino que si van a matar al Perón-Padre será para acostarse con la Madre, y es de imaginar que por el videíto de los Rockadictos ya unos cuantos, muchos diría, le andan con ganas! Manga de enfermos edípicos.
Lo que me parecería interesante sería que alguien en serio (no yo…) intente releer al Freud de “Tótem y Tabú”, “Moisés y la religión monoteísta”, “El malestar en la cultura” en clave de pensamiento liberal, buscando sintonías teóricas que el bolcheviquismo local e internacional se encargó de cooptar para sí. Esto, a pesar que al propio Freud no le agradaba demasiado que su teoría fuera utilizada “como una visión del mundo” para cuestiones sociológicas.
A lo sumo me animaría a decir que al argento “Padre de la horda primitiva” (Tótem y Tabú) no se lo puede matar porque ya está muerto, ya fue entronizado como un dios y nadie puede ocupar su lugar sin ser desbancado por los demás, “o sea”… ¿un sucedáneo de la sangrienta guerra interna peronista post-Perón? Encontrar al fin una Madre que les da todos los gustos… puede estar cumpliendo con un deseo colectivo de lo más jodido, sobre todo anti-ético. Pero son especulaciones mías, nada más.
http://www.tuanalista.com/Diccionario-Psicoanalisis/5598/Horda-primitiva.htm
Muy buen artículo, de los que hay que guardar.
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