Visto en lo del Mingo Cavallo:
¡Qué enorme alegría cívica!…Redescubrí a nuestra querida clase media, tan ausente en la vía pública, …¿Por qué?…Porque es la que trabaja, la que está en las oficinas, en sus empresas, en sus hogares, la que con su silente trabajo sostiene al país…la más difícil de domesticar, la más indómita, el peor negocio político de los kirchners que tendrán que seguir husmeando y medrando con bajo fondo de la sociedad marginal, inculta y pobre, al que cultivan y agrandan para poder seguir ganando elecciones en la pseudo democracia electoralista y delegativa….!
Una gran alegría fue ver a todas las edades presentes y con una altísima participación de gente joven…!
Ahí me vino a la cabeza el ¡Cuán usurpada está siempre la vía pública entre nosotros…por los ocupantes manipulados por el nazi-fascismo populista de tantos años en el país, piqueteros, terroristas, huelguistas, etc. Finalmente “la calle” tuvo a sus legítimos dueños, la sociedad, con sus sentimientos naturales y sanos, sin distorsiones ideológicas, con la bandera nacional, izada, y no los trapos rojos con leyendas e imágenes de violentos que no nos representan, las pancartas sin adhesiones partidocráticas, sin errores de ortografía ni insultos, con su cara descubierta y sin los vendajes con que se ocultan los cobardes encapuchados, con sus manos en alto y libres, con niños en brazos y no con armas y palos, sin vidrios rotos en los comercios, con el tránsito no cortado para molestar sino reordenado por la policía y los inspectores municipales para facilitar la legítima manifestación ciudadana, en fin una fiesta cívica…!
La calle en mano de sus verdaderos dueños, los ciudadanos…!”
Excelente lo de Cavallo.
ReplyDeletePocos dirigentes políticos tienen la valentía de decir las cosas así.
Si mal no recuerdo, el mingo es el mismo que asesoró al Néstor a mandar los dólares de la provincia fuera del país.
ReplyDeleteClaudio
Y dale con Pernía...!
DeleteY si así fuera, qué?
Podrá haberle dicho que los saque, pero no que se los robe.