Ahora son más sutiles, quizá menos bárbaros, no apuntan a restringir la libertad de la persona sino que apuntan a su patrimonio, van por el derecho de propiedad de los que no están con el gobierno. Por eso la AFIP y la UIF son las nuevas SS y Gestapo:
Echan a expertos antilavado y asumen militantes y familiares
...
"Hay una dinámica permanente de politizar el discurso, las acciones y al personal de la UIF", lamentó una de las fuentes que aceptó dialogar con LA NACION bajo estricta reserva de su nombre durante los últimos tres meses. ¿El motivo? Luego de que este diario reveló el 20 de agosto la protección brindada al vicepresidente Amado Boudou y al empresario patagónico Lázaro Báez , entre otros, Sbattella y sus colaboradores amenazaron: "Por cada nueva nota [que se publique] echaremos a dos empleados".
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Ya ni disimulan. A los enemigos, la justicia.
ReplyDeleteEl modelo va hacia su etapa más dura me parece. Caída en picada, éxodo y a dejar el país arrasado.
ReplyDeleteSi alguna vez ocurre una revolución en la Argentina, en vez de la toma de la Bastilla ocurrirá la Toma de la AFIP y la quema de todo el material allí archivado.
ReplyDeleteEse sería el verdadero hecho revolucionario,re-fundante de una Argentina libre.
Otra de las astucias del kirchnerismo fue no atqcar las libertades políticas de los ciudadanos directamente, sino atacar la libertad económica. De esta forma:
1) No se los puede acusar internacionalmente como dictadura. Todos los gobiernos están más o menos en eso.
2) A la inmensa mayoría de la población no le hace mella en su vida cotidiana.
3) A los opositores se los puede tratar como delincuentes fiscales, se los puede perseguir sin que se acuse a los gobernantes de represores políticos.
4) Efectivamente, al cercenar la libertad económica del individuo se cercena su libertad.
Nótese que, de hecho, un individuo no puede salir del país porque no dispone libremente de su patrimonio para hacerlo. De hecho si decidiése emigrar y pudiese hacerlo -de momento nada le impide salir por un país limítrofe por medios propios, a pié incluso- no podría extraer su patrimonio líquido del país.
Como todo esto no es registrado así, no afecta a la mayoría de la población y no puede ser denunciado internacionalmente, la impunidad es prácticamente absoulta.
Esta claro que esta forma de persecusión está más ligada al fascismo italiano que a las dictaduras comunistas.
No hay que descartar nuevas y distintas formas de perscusión de la 'disidencia' política, cultural e intelectual.