Si alguna vez ocurre una revolución en la Argentina, en vez de la toma de la Bastilla ocurrirá la Toma de la AFIP y la quema de todo el material allí archivado. Ese sería el verdadero hecho revolucionario, re-fundante de una Argentina libre.
Otra de las astucias del kirchnerismo fue no atacar las libertades políticas de los ciudadanos directamente, sino atacar la libertad económica.
De esta forma:
1) No se lo puede acusar internacionalmente como dictadura. Todos los gobiernos están más o menos en eso.
2) A la inmensa mayoría de la población no le hace mella en su vida cotidiana.
3) A los opositores se los puede tratar como delincuentes fiscales, se los puede perseguir sin que se acuse a los gobernantes de represores políticos.
4) Efectivamente, al cercenar la libertad económica del individuo se cercena su libertad.
Nótese que, de hecho, un individuo no puede salir del país porque no dispone libremente de su patrimonio para hacerlo. Si decidiése emigrar y pudiese hacerlo -de momento nada le impide salir por un país limítrofe por medios propios, a pié, incluso- no podría extraer su patrimonio líquido del país.
Como todo esto no es registrado así, no afecta a la mayoría de la población y no puede ser denunciado internacionalmente, la impunidad es prácticamente absoulta.
Esta claro que esta forma de persecución está más ligada al fascismo italiano que a las dictaduras comunistas.
No hay que descartar nuevas y distintas formas de persecución de la 'disidencia' política, cultural e intelectual.
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ReplyDeleteLa inflación es represión económica para con los más pobres
ReplyDeleteLa inflación es un robo. Es robarle a la gente su dinero "en" su bolsillo, sin sacárselo, sin tocarlo.
DeleteSegún decían los curitas de Salamanca.
Socialismo nacionalista, lo vengo diciendo hace años.
ReplyDeleteEs que si no hay hombres con traje negra y esvásticas no es nazi ¿viste?
DeletePersecuCión
ReplyDeleteGracias por la corrección. Además faltaba una "e".
DeleteTengo que asumir la parafasia.
Compartiendo esto like there is no tomorrow.
ReplyDeleteEl año pasado el 54% vernáculo era todo euforia, triunfalismo y loas a El y Esha. Hoy solo se escuchan consejos para cruzarse a Chile y pertrecharse de indumentaria, tecnología y repuestos automotrices. Lo peor es que NO PROTESTAN; no se los nota indignados. No hay pateada de tablero; solo una tibia resignación, anestesiada por el relato. Se van ajustando a la realidad como la rana en la olla.
Sarna con gusto no pica.
DeleteExcelente observación. Tenemos que divulgarla y buscar asidero legal para pedir asilo, por ejemplo, en Suiza. ¡Bueh! O en Texas.
ReplyDeleteExcelente enfoque.
ReplyDeleteLa salida del patrimonio líquido es posible, pero más caro.
Nacho: ¿Cómo? Si prácticamente toda salida de dinero en moneda extranjera esta prohibida o altamente impedida. Aún posibilidades financieras comunes hasta ahora -como el "contado con liquidación".
DeleteLas prohibiciones generan, necesariamente, la aparición de negocios alternativos. El mercado en toda su extensión. Pueden ser negocios que para la ilegítima ley vigente sean delitos, pero defender el propio patrimonio no es ningún delito.
DeleteLo que hay que destruir para cambiar la Argentina es la aduana, para mí es el símbolo de toda la opresión y todos los fracasos. Eliminás la aduana y todas las mentiras se caen.
ReplyDeleteHagamos Afip y Aduana entonces. Porque aunque elimines la aduana te siguen cobrando impuestos.
DeleteNo estoy de acuerdo con el punto 2, las restricciones en materia económica afectan a todos y especialmente a los más pobres, que se encuentran en el márgen. (proteccionismo, inflación, etc)
ReplyDeleteLo que si es verdad es que para ellos es imperceptible, porque son los efectos que, diría Bastiat, no se ven.
Tiene razón. Debería haber formulado mejor ese punto.
DeleteQuise decir que hay importantes sectores, inclusive a la mayoría, aunque no 'inmensa' a los que no les hace mella.
Por supuesto: Los pobres pierden siempre. Y primero.