Oct 21, 2012

Episodios como los de los bonos del Chaco hacen que uno se vuelva a plantear por dónde pasa el estatismo salvaje de una gran mayoría de argentos.

Todo argentino que se precie de tal sabe perfectamente que el estado es un pésimo administrador y peor proveedor de servicios, que ni siquiera en cuestiones como la seguridad, la educación o la salud tiene un desempeño mínimanente aceptable. Son absolutamente concientes de que los va a volver a garcar en cualquier momento, de que, como dice De Pablo, lo que tengo fuera del sistema es mío y que lo que tengo dentro del sistema es nuestro.

Y la gran mayoría actúa en consecuencia, haciendo todo lo posible para escapar a la jurisdicción argentina: compra dólares; trabaja, produce y consume en la economía informal; ahorra fuera del sistema financiero formal; manda a sus hijos a escuelas privadas; contrata seguridad y medicina privada; compra seguros de retiro en el exterior y un largo etcétera.

Sin embargo, en el discurso y cuando llega el momento de votar, reafirman una y otra vez su férrea creencia de que la solución a los problemas del país pasa necesariamente por el estado. El mismo estado que los esquilmó una y otra vez y que ahora les roba el futuro de sus hijos, condenando a la pobreza a generaciones de argentinos.

De locos, honestamente.

1 comment:

  1. "El Estado me da mucho si no me saca nada y me hace mucho bien si no me hace ningun mal". Es una gran frase que leì una vez.
    Emma Peel

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