Luis, he leído el artículo de Carlos Mira y debo decirte que no estoy de acuerdo en algunos puntos.
La venta de entradas de un espectáculo deportivo, musical, teatro, cine, etc, no es lo mismo que comprar artículos de lo que fuera en un comercio.
Las entradas para un espectáculo tiene una importante limitación de espacio-tiempo (casi como el Universo "un contínuo espacio-tiempo"). El tiempo, porque generalmente se ofrece para un único día y espacio, porque el límite de butacas está ampliamente subordinado al lugar.
Me parece que afirmar que: "no debería haber límite alguno para que cualquiera comprara la cantidad de entradas que quiera al precio requerido si la posibilidad de acceder a ese precio fue ofrecida en condiciones igualitarias a todos los eventuales compradores" no es algo para destacar, porque un grupo financiero, se ubica primero en la fila y compra el 80% de las entradas y luego se instala en una carpa al costado de la boletería y las vende más caras.
Esto no es libertad de mercado, es libertinaje. Para reafirmarlo, Mira pregunta "¿Por qué no puede cargarle ese costo a quien quiere las entradas pero no quiso pasar por las incomodidades de obtenerlas?"
La semana pasada, The Boss dio un concierto en Barcelona, en un lugar muy reducido. Las ventas se hicieron por teléfono con bastante anticipación. El resultado: quejas generalizadas porque las líneas se saturaban y la gente no podía ingresar; al ser venta por teléfono los compradores debían tener tarjeta de crédito; los compradores debían aguardar un par de días para recibir un código que le habilitaba a retirar las entradas previamente al concierto; si no recibían el código, significaba que había habido un problema con la tarjeta y debían volver a llamar; las entradas tenían nombre y apellido y número de documento: no podían ser transferidas.
Yo no se, si toda la gente que hizo cola, tiene tarjeta de crédito. Ese es un punto en el cual Mira obvia en su propuesta.
He comprado plateas para partidos similares en el Luna Park, con anticipación. Las he comprado para amigos que venían del interior y nunca me limitaron la cantidad. Pero en el caso del tema que nos ocupa, estamos hablando de entradas de las llamadas "populares" que es otra historia.
Una solución creo, es vender las entradas con meses de anticipación, como se hacen en muchos torneos importantes en el mundo. O acaso, ¿no se venden entradas con más de un año de anticipo? ¿Qué sucede con los mundiales? ¿Qué sucede en el tenis, golf, olimpíadas, etc?
El tema de la reventa es algo internacional y existe en todos lados, pero afirmar "¿Por qué no decidimos terminar con esta hipocresía inútil y nos decidimos a reclamar pulcritud donde realmente es necesaria, en lugar de disfrazar de puritanismo lo que no es otra cosa que nuestra aversión por aceptar que el ganar dinero debe depender de algún tipo de esfuerzo?" me parece una exageración.
Ganar dinero me parece correcto cuando el negocio es lícito y honrado. Otra cosa es la "avivada", porque otros podrían considerar la reventa como una extorsión legitimada, cuando se actúa de mala fe, es decir comprando entradas al mayoreo para hacer "el negocio"; otra cosa es vender las entradas que no puedo utilizar por algún motivo particular.
Parece que a Mira, le resulta correcto que haya "estacionadores" de coches en la vía pública, que si no les pagas te rayan el coche; los que te limpian los vidrios, que si no los dejas, te lo patean; etc. Ellos ganan dinero con "esfuerzo".
Y para no hacer este comentario más largo. Así como las autopistas se colapsan en algunos días y horas pico; como colapsan las acantarillas de alguna ciudad capital del primer mundo, ante una lluvia anormal, también colapsa la venta de entradas ante un acontecimiento importante. No es una justificación, es una realidad.
Ahora si me lo permites un pequeño aviso clasificado: "Joven de buena presencia busca socio financista que me preste 100.000 dólares para comprar entradas populares. Me ofrezco a estar una semana antes en la boletería para comprarlas. Sueldo por comisiones.Contactar en la boletería del estadio. Preguntar por José Reventa"
Luis, he leído el artículo de Carlos Mira y debo decirte que no estoy de acuerdo en algunos puntos.
ReplyDeleteLa venta de entradas de un espectáculo deportivo, musical, teatro, cine, etc, no es lo mismo que comprar artículos de lo que fuera en un comercio.
Las entradas para un espectáculo tiene una importante limitación de espacio-tiempo (casi como el Universo "un contínuo espacio-tiempo"). El tiempo, porque generalmente se ofrece para un único día y espacio, porque el límite de butacas está ampliamente subordinado al lugar.
Me parece que afirmar que: "no debería haber límite alguno para que cualquiera comprara la cantidad de entradas que quiera al precio requerido si la posibilidad de acceder a ese precio fue ofrecida en condiciones igualitarias a todos los eventuales compradores" no es algo para destacar, porque un grupo financiero, se ubica primero en la fila y compra el 80% de las entradas y luego se instala en una carpa al costado de la boletería y las vende más caras.
Esto no es libertad de mercado, es libertinaje. Para reafirmarlo, Mira pregunta "¿Por qué no puede cargarle ese costo a quien quiere las entradas pero no quiso pasar por las incomodidades de obtenerlas?"
La semana pasada, The Boss dio un concierto en Barcelona, en un lugar muy reducido. Las ventas se hicieron por teléfono con bastante anticipación. El resultado: quejas generalizadas porque las líneas se saturaban y la gente no podía ingresar; al ser venta por teléfono los compradores debían tener tarjeta de crédito; los compradores debían aguardar un par de días para recibir un código que le habilitaba a retirar las entradas previamente al concierto; si no recibían el código, significaba que había habido un problema con la tarjeta y debían volver a llamar; las entradas tenían nombre y apellido y número de documento: no podían ser transferidas.
Yo no se, si toda la gente que hizo cola, tiene tarjeta de crédito. Ese es un punto en el cual Mira obvia en su propuesta.
He comprado plateas para partidos similares en el Luna Park, con anticipación. Las he comprado para amigos que venían del interior y nunca me limitaron la cantidad. Pero en el caso del tema que nos ocupa, estamos hablando de entradas de las llamadas "populares" que es otra historia.
Una solución creo, es vender las entradas con meses de anticipación, como se hacen en muchos torneos importantes en el mundo. O acaso, ¿no se venden entradas con más de un año de anticipo? ¿Qué sucede con los mundiales? ¿Qué sucede en el tenis, golf, olimpíadas, etc?
El tema de la reventa es algo internacional y existe en todos lados, pero afirmar "¿Por qué no decidimos terminar con esta hipocresía inútil y nos decidimos a reclamar pulcritud donde realmente es necesaria, en lugar de disfrazar de puritanismo lo que no es otra cosa que nuestra aversión por aceptar que el ganar dinero debe depender de algún tipo de esfuerzo?" me parece una exageración.
Ganar dinero me parece correcto cuando el negocio es lícito y honrado. Otra cosa es la "avivada", porque otros podrían considerar la reventa como una extorsión legitimada, cuando se actúa de mala fe, es decir comprando entradas al mayoreo para hacer "el negocio"; otra cosa es vender las entradas que no puedo utilizar por algún motivo particular.
Parece que a Mira, le resulta correcto que haya "estacionadores" de coches en la vía pública, que si no les pagas te rayan el coche; los que te limpian los vidrios, que si no los dejas, te lo patean; etc. Ellos ganan dinero con "esfuerzo".
Y para no hacer este comentario más largo. Así como las autopistas se colapsan en algunos días y horas pico; como colapsan las acantarillas de alguna ciudad capital del primer mundo, ante una lluvia anormal, también colapsa la venta de entradas ante un acontecimiento importante. No es una justificación, es una realidad.
Ahora si me lo permites un pequeño aviso clasificado:
"Joven de buena presencia busca socio financista que me preste 100.000 dólares para comprar entradas populares. Me ofrezco a estar una semana antes en la boletería para comprarlas. Sueldo por comisiones.Contactar en la boletería del estadio. Preguntar por José Reventa"
Pablo