Irak me mata

Algunas ideas sueltas sobre Irak que me dan vuelta por la cabeza hace unas semanas:

• Antes que nada, yo no soy historiador ni tengo un título de la Universidad de Yale, como el amigo de Isidro. Pero de chico mis abuelos solían poner casitas Yale en las ventanas para espantar las moscas en el verano. Ante tanta exposición, seguramente algo me debió quedar (chiste, no te enojes, Isidro).
• Salida de las tropas de EEUU: Perdón, me corrigen si digo cualquier cosa, pero hasta donde sé esa siempre fue la idea. Lo dijo Bush bien claro desde un principio, el plan era sacar a Saddam del poder y contribuir a la transición a un Irak democrático y libre.
• ¿Terminará bien el experimento de Irak? No lo sé. ¿Es posible un medio oriente democrático? No lo sé. Después de la segunda guerra mundial mucha gente se preguntaba lo mismo de Japón y Alemania. En los 80, el caso de estudio era el regreso de los gobiernos democráticos en Latinoamérica. Más recientemente la duda era con los países ex comunistas del este europeo. En lo personal, espero que termine bien, pero tengo algunas reservas.
• ¿Vale la pena el costo en vidas y dinero? Creo que sí, pero además me parece que no había opción. Es muy probable que en poco tiempo estemos ante el primer cuerpo legislativo elegido democráticamente en la historia de la región. Se trata realmente de un hecho extraordinario, que seguramente tendrá repercusiones en el resto de los países. Qué quieren que les diga, me alegro que Saddam no esté más en el poder. No tanto por mí o por mis hijos, pero si por los millones de iraquíes que lo padecieron.
• ¿Alcanza con la democracia? No, eso es muy claro. Si realmente el objetivo es que la democracia funcione en este país, es muy claro que los iraquíes deben construir una economía que funcione, que genere crecimiento y que les permita progresar. En otras palabras, están condenados a fracasar si no avanzan rápidamente hacia una economía de mercado, a diferencia del sistema que prevalece en toda la región y gran parte del tercer mundo.
• Insisto con lo que dije antes:
Puedo entender que alguien haya estado, y esté, en contra de sacar a Saddam del poder. Puedo entender que alguien haya deseado desde el fondo del corazón ver derrotadas y humilladas a las fuerzas de EEUU y ver triunfante a las tropas de uno de los dictadores más sangrientos de la historia. Pero me es más difícil de entender que a esta altura del partido alguien pueda desear que termine mal el proceso de democratización y libertad en Irak. Es muy de mal paridos.

Es como si después de la Guerra de las Malvinas, por odio a los ingleses y a Thatcher, nos hubiéramos opuesto al proceso democrático que hicieron posible en Argentina y hubiéramos apostado a su fracaso y la vuelta de un gobierno militar al poder.
• Tenía unos comentarios más, pero me olvidé. Debe ser la edad.