Isidro Argepundit y Jorge Por la Libertad sobre las estadísticas de gasto social y desigualdad en la Argentina Nacional, Popular y Progresista del modelo productivista de la felicidad para todos. Creo que nadie más o menos informado se puede sorprender de estos resultados, era harto conocido que estos iban a ser los resultados de la licuación del salario real.
La pobreza es un término relativo. Las capacidades y las ambiciones de las personas siempre son diferentes, de manera que siempre va a haber gente más pobre que otra. Lo realmente preocupante, y lo primero en desaparecer a medida que una sociedad inicia el proceso de desarrollo sostenido, es la indigencia, o pobreza extrema.
Cuando se habla de estas estadísticas, se suele poner énfasis en las cifras absolutas de pobreza como porcentaje del total de la población, pero nos olvidamos de algo muy importante. De la misma manera que no es lo mismo ser pobre en Bolivia que en EE.UU., no es lo mismo ser pobre en un país de 3500 dólares de ingreso por habitante que en uno de 8500.
En la Argentina post golpe, las cifras que se manejan son desoladoras. Según el INDEC, el límite entre la pobreza y la indigencia está en 360 pesos, 120 dólares, por familia tipo por mes. Hace poco leía que ingresos de 3500 pesos, unos 1150 dólares, por mes se consideran de clase alta en la Argentina. Es decir, una familia que gana unos 15.000 dólares al año es considerada clase alta en la Argentina post golpe.
Muy relacionado con el gran misterio de que en la Argentina menos es mejor que más, sigo insistiendo en que para la Gran Clase Media Progre argenta el problema nunca fue la gente que se caía del sistema. El verdadero problema siempre fueron los que se sumaban a él.
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