Se viene Superpibe, sólo falta Pepino el Payaso

Y salieron los “superpoderes” nomás. Lamentablemente me imaginé que todo esto no iba a tener problema para pasar por el Congreso. Mientras haya para repartir Kirchner hace lo que se le de la gana.

Creo que viene bien leer el artículo de Julio Rougès sobre el tema que posteaba la vez pasada. Esta vez salió publicado completo en Notiar. Lo de Julio es un lujo sinceramente:

"Los superpoderes de hoy son una consecuencia de la indiferencia frente a los superpoderes de ayer" o "nos preocupemos por todos los superpoderes". En Argentina el Poder Ejecutivo es legislador (violando los arts. 14, 17, 19, 76 y 99, inciso 3 de la Constitución) y juez (infringiendo el art. 109). Frente a eso, sería bueno que la oposición y la prensa, en vez de limitarse a cuestionamientos puntuales sobre los futuros superpoderes, comenzaran a preocuparse por los poderes que ya tiene, incompatibles con un sistema republicano.

Algunos de los medios de prensa, por tanto tiempo complacientes con los desbordes del actual titular del poder ejecutivo, han comenzado a despertar de su letargo o de su enamoramiento, y afloraron las críticas por los llamados “superpoderes”.

Me complace que aunque sea tardíamente, la prensa y los opositores comiencen a cumplir –muy poco- sus roles, pero me temo que el circunscribir la cuestión al proyecto en danza –modificación de la ley 24.156, y autorización al Jefe de Gabinete (en los hechos al Presidente) para cambiar discrecionalmente la asignación de las partidas presupuestarias- además de comportar una visión limitada y superficial del problema, genera el riesgo de que se piense que hasta ahora, todo era natural, normal y regular.