Yo la sigo con el maravilloso sistema de salud socializado de Canadá. Ya les había comentado antes sobre las historias de horror que nunca faltan en cualquier reunión social.
Es sorprendente, pero la gente te cuenta historias como esta con un enorme grado de resignación, casi sin demostrar emoción, como si se tratara de un hecho inevitable o un desastre natural, como un terremoto o una tormenta de nieve.
Ayer un amigo, PhD en biología, nos contaba que durante el embarazo de su segunda hija, el médico se olvidó de ponerle la vacuna contra la varicela a su esposa. Durante la última semana la nenita mayor se enfermó y contagió a la madre.
La bebita se salvó porque la cosa pasó casi al final del embarazo y no dentro de las etapas de formación del feto. De todos modos, estuvo tres semanas internada en una habitación con presión negativa, para evitar contagios, con un tubo en el cráneo.
Me encantó la reflexión final de esta persona, “si esto mismo me hubiera pasado en EEUU, ahora sería millonario”.
Acá te la tienes que comer doblada. Tu amigo el estado no se equivoca.
Muchas veces me he encontrado frustradísimo por la enorme cantidad de demandas frívolas y ridículas que uno ve a diario en este país. Pero lo de Canadá es inadmisible. Entre ambos extremos, me quedo con el sistema yanqui.
ReplyDeleteOtro ejemplo mas del maravilloso estado de la salud socializada aquí:
ReplyDeleteDenuncian muerte de 116 pacientes de infecciones por mala higiene en hospital
Ciento dieciséis personas han muerto en un hospital londinense dependiente del Servicio Nacional de Salud en los últimos tres años por bacterias que podrían y deberían ser combatidas con una mejor higiene hospitalaria.
El problema de las infecciones intrahospitalarias en Canadá es muy grave.
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