Apr 22, 2008
La medalla de la impopularidad
Lo tapó el agua (y otra materia)
Regreso al cyberespacio y me entero de que Ricardo López Murphy ha renunciado a Recrear.
Ví una crítica por parte de Luis.
Mi opinión es que RLM ha finalmente tomado un camino honorable y razonable. Por desgracia, lo ha hecho muy tarde. Como suele ser el caso de los radicales, tardó demasiado en tomar una decisión.
Recuerdo en marzo de 2001 que fue la única voz de racionalidad ante el desquicio que terminó en unos de los más grandes robos de la historia.
Recuerdo que todos los políticos aullaron enardecidos ante sus propuestas de cortar los subsidios a la nafta en la Patagonia y al tabaco, de reducir un 5% el presupuesto universitario sugiriendo que el monto fuera cubierto con ¡¡¡horror!!! aranceles para los niños bien, de quitar el "incentivo docente", subsidios, becas y altas pensiones graciables (salvo a indigentes), de reducir el presupuesto de la SIDE (¡¡¡más horror!!!), de eliminar la exención del IVA para la TV por cable y los espectáculos públicos. Luego seguirían una reforma del Estado para eliminar el 30% del empleo público nacional y una profundización de la reforma laboral y nuevas privatizaciones, como la venta de la AFJP Nación, la Casa de la Moneda y la transferencia a manos privadas de la Lotería Nacional.
Supongo que con esas medidas quizás se podría haber evitado el horroroso desastre que ha extendido a la decadencia argentina por varias décadas más. Más aún, ahora sabemos que sólo con haber aguantado un par de años, los precios de las commodities hubieran arreglado muchos de los problemas y estaríamos en una situación semejante a la de Brasil o México, no fantástica pero envidiable hoy.
Sólo habrían quebrado algunas empresas de la burguesía nacional endeudadas en dólares (¡¡¡pecado!!!)
Decidió RLM entonces fundar el partido al que ahora renuncia. Comenzó aliándose con partidos "de derecha" del interior, que son tan estatistas y autoritarios como los K o Duhalde.
Su caída se produjo en las elecciones del año pasado. Con el fin de ser más atractivo al paleolítico electorado argentino, presentó propuestas que en poco se distinguían de las de Kristina, Carrió, Lavagna y otros personajillos. Y salió séptimo.
En lugar de hacer como Alsogaray y decir la verdad sin medias tintas y ser antipopular pero respetado, eligió el camino que parecía más fácil. Se quedó sin el pan y sin la torta.
Al mismo tiempo, al igual que en la UCD, una vez que aparecieron los cientos de miles de votos, los buitres comenzaron a sobrevolar el partido. Esos personajes nefastos que saben que la única forma que tienen de ser ricos sin trabajar es la de ser diputados o concejales.
RLM no estuvo a la altura de las circunstancias, que hubiesen superado probablemente hasta el más pintado. No se puede hacer un partido de hobbits en Mordor. ¿De dónde sacás los afiliados?
En el país de la pésima memoria, la corrección política y el cálculo mezquino, mis respetos a una decisión honorable.
La impopularidad es una medalla.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
Mejor dicho, imposible.
ReplyDeleteMuy bueno, comparto.
ReplyDeleteLo respeto como a un tipo que dijo verdades incómodas en todo momento, contra viento y marea.
ReplyDelete