La más reciente de una larga lista de ideas geniales de la Argentina neopopulista es la de reflotar la vieja “junta nacional de granos”, versión siglo XXI. Debe ser porque funcionó tan bien la primera vez.
Me gustaría que alguien me explique cómo puede ser que uno de los productores más eficientes de alimentos del mundo caiga en estas cosas.
Este es el punto de vista de Carlos Mira:
No aprenden. 30 años después siguen creyendo en estas estructuras fascistas de atropello a la actividad privada como si entre aquella época de la "juventud maravillosa" y hoy, el mundo no haya sido suficientemente claro en cuanto a qué políticas tienen éxito en términos de darle un buen nivel de vida a la gente. Salvo que su interés no sea ese, sino darse un buen nivel de vida ellos.
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