Claremont de luto hoy por la muerte de un prestigioso profesor de letras de Pomona College. El tipo había alcanzado la cima a la que aspira todo escritor. Pero la vida a veces tiene esas cosas que no se pueden explicar facilmente. Se suicidó a los 46 pirulos.
Casualmente, anoche puse un post sobre Randy Pausch.
Algún comentario literario de Sergio para la ocasión?
Yo creo que mucha gente anda por la vida sin que nadie sepa realmente nada de sus conflictos internos. En un ambito social que privilegie la normalidad como maxima virtud nunca vas a encontrar un espacio para contarle a nadie cercano aue estas tan mal. Simplemente cuando tratas se vuelve irreal, casi una pendejada, hasta egoista si estas en una situacion en la que temes lastimar a seres queridos, entonces haces de tripas corazon y seguis adelante, hasta que un dia la vida te agarra con el caballo demasiado cansado. La vida publica de una persona introvertida muchas veces no da indicio de eso.
ReplyDeleteEste es el otro Sergio, el chileno. No sé a cuál se refería Ramiro.
ReplyDeleteLeí Infinite Jest, el libro que lo hizo famoso: largo, enredado, pretencioso, sin pies ni cabeza. Wallace quiso ser algo así como Thomas Pynchon sin el talento y no le fue tan mal. Seguramente un ejemplo a seguir es Isabel Allende, la chilena copiona de García Márquez que vende y vende pero a quien yo nunca he considerado más que un clon del colombiano. Ya alguien en el trabajo me preguntó mi opinión como lector de Wallace y le dije lo que recomiendo aquí: si quieres leer algo como lo que Wallace quiso escribir pero sin el talento necesario para llegar cerca, entonces lee Gravity's Rainbow, de Pynchon.
Su suicidio es lamentable, pero si Infinite Jest fue su "obra maestra," no había mucho más, literariamente, por delante.
Hoy estoy ácido, ácido.
Sergio
Esclarecedor como siempre, Sergio (chileno). Por supuesto que a vos era la referencia. Uno de los lujos de comentaristas que tiene el blog.
ReplyDeleteEl otro Sergio... quién es?
Ramiro: gracias.
ReplyDeleteAl otro Sergio no lo conozco, pero es tocayo mío y paisano tuyo.
Un abrazo.
Sergio