Aug 7, 2009

De la sección “cómo cambia la gente según de qué lado del mostrador se encuentren”.

Durante el gobierno de Bush, cuando eran oposición, la izquierda consideraba, con toda razón, que la disidencia con las políticas e iniciativas del gobierno no sólo no estaba mal sino que era un deber de patriotas (yo diría de “ciudadanos libres”, pero la izquierda no siente un entusiasmo muy especial por el concepto).

Ahora, cuando les toca ser gobierno, y la oposición son los republicanos, de rompe y raja nos enteramos de que la disidencia con el gobierno es equivalente a la traición, a un golpe de estado, a tácticas nazis.

¿En qué quedamos?

¿Será, como dice Doña Noonan, que los demócratas están desesperados por haberse metido en un berenjenal del que ahora no saben cómo salir?

Como dice Jonah Goldberg:

But how can we ignore the fact that the world’s most famous community organizer is whining about community organizing?

3 comments:

  1. Para los liberals, los republicanos son fachistas cuando están en el poder, son fachistas cuando no.

    La verdad, me regocija ver como se quejan. Controlan en forma casi total los medios, ahora, el Drudge, Rush y Fox son inculiables, a falta de mejor o más apropiada expresión.

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  2. Causa gracia leer los comentarios de los lectores en sitios como PoliticalWire y que acusen a los republicanos de obstruccionistas cuando no llegan ni a 40 votos para oponerse a Sotomayor.

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  3. Qué feo que es ver como se han apropiado de la palabra "liberals".

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