Siempre me pregunto por qué en lo que pasa por debate político en Argentina abundan las falsas opciones y los eslóganes. Creo que tiene mucho que ver con un nada despreciable componente emocional. Antes creía que el condimento más importante era el ideológico, ahora no estoy tan seguro.
Mi sensación es que los argentinos no eligen el socialismo nacionalista porque funciona sino porque les permite dar rienda suelta a odios, rencores y resentimientos acumulados durante años.
En ese contexto, la discusión racional sobre los méritos (o falta de) de tal o cual propuesta concreta pierde todo sentido. Nunca se trató de una cuestión racional y, por lo tanto, los hechos, las estadísticas, los indicadores, los resultados son absolutamente irrelevantes.
La idea parece ser “no me importa que me vaya mal si al que percibo como mi enemigo le va peor”.
Millones de argentinos, por acción u omisión, están dispuestos a sacrificar el futuro de sus hijos con tal de canalizar su odio y deseos de revancha. Por lo menos por ahora, no se trata de usarlos como carne de cañón en atentados terroristas o como escudos humanos, al estilo palestino. Ésa es la buena noticia.
Bien Louis, de a poco te vas convenciendo.
ReplyDeleteLo que subyace en estos conceptos es siempre el control del otro.
Los que los abrazan lo hacen por miedo paranoico o por sadismo.
Hace unos minutos les mandé un comment con un link sobre otro atentado en Rusia.
ReplyDeleteLo llegué a ver, pero ahora dizaparezió!
Cosa'e Mandinga, canejo...
http://ca.news.yahoo.com/s/reuters/100331/world/international_us_russia_dagestan_blast
es más o menos como salir a apalear al que aprobó el examen.
ReplyDeleteno sirve de nada, pero los estúpidos se sienten que "se hizo justicia"
eso es justicia??
Lo importante no es que le vaya bien a mis amigos, sino que le vaya mal a mis enemigos.
ReplyDelete¿Será ésto la lucha de clases?
ReplyDelete¿Será ésto la lucha de clases?
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