Lo único que tenemos claro en la vida es que "todo termina".
Pero lo cierto es que los K pasarán a la historia como los presidentes que hicieron que Argentina deje de andar mendigando créditos a cualquier precio.
Anónimo, no me queda claro en qué mundo vives. Si te tomas el trabajo de leer los diarios te vas a enterar, entre otras cosas, de que la deuda pública actual del país es mayor que la de 2001 (en términos reales y nominales) y que hasta hace un par de años el régimen kirchnerista sólo conseguía que le presten plata a tasas cinco veces más altas que en esos años. Ahora que no tiene acceso al crédito, está reventando las últimas fuentes de financiamiento que les quedan dentro del país, como las reservas del central y el ANSES.
La frase del final no les recordó la que pronunció Duhalde al terminar su discurso después de la debacle de Dic. 2001 ? "... Y que sea lo que Dios quiera..."
Cuando los políticos, como último recurso, se ponen en manos de Dios... Mala fariña.
Don't worry... se busca a algún ente culpable, y se lo conecta con el Proceso Genocida...
ReplyDeleteLo único que tenemos claro en la vida es que "todo termina".
ReplyDeletePero lo cierto es que los K pasarán a la historia como los presidentes que hicieron que Argentina deje de andar mendigando créditos a cualquier precio.
Sólo por eso me doy por hecho.
Anónimo, no me queda claro en qué mundo vives. Si te tomas el trabajo de leer los diarios te vas a enterar, entre otras cosas, de que la deuda pública actual del país es mayor que la de 2001 (en términos reales y nominales) y que hasta hace un par de años el régimen kirchnerista sólo conseguía que le presten plata a tasas cinco veces más altas que en esos años. Ahora que no tiene acceso al crédito, está reventando las últimas fuentes de financiamiento que les quedan dentro del país, como las reservas del central y el ANSES.
ReplyDeleteDignidad por los cuatro costados.
La frase del final no les recordó la que pronunció Duhalde al terminar su discurso después de la debacle de Dic. 2001 ?
ReplyDelete"... Y que sea lo que Dios quiera..."
Cuando los políticos, como último recurso, se ponen en manos de Dios... Mala fariña.
De terror, Fiura.
ReplyDelete