Qué noche la de anoche

Me quedé hasta las 12 siguiendo los resultados de las elecciones. Un despelote que ni les cuento.

Uno de los grandes ganadores fue Harper y los conservadores, que obtuvieron un gobierno mayoritario con 167 bancas (según los últimos resultados, hacen falta 155 para la mayoría), cuando nadie le daba ninguna chance. Realmente me alegro.

Uno de los grandes perdedores fue Ignatieff y los liberales, que quedaron terceros por primera vez en la historia, con unas 33 bancas. Ignatieff perdió hasta en su distrito y quedó fuera del Parlamento. Tremendo.

EL ganador de la noche fue Layton con el NDP, con unas 102 bancas, que quedaron segundos por primera vez en la historia y son la oposición oficial.

EL perdedor de la noche fue el Bloc Quebecuá y Duceppe, que andan por las 4 bancas en todo Québec. Duceppe perdió su banca y quedó fuera del Parlamento. Anoche renunció al liderazgo del partido. El segundo, que era candidato a reemplazarlo, también perdió su banca y está fuera del Parlamento. Es muy probable que se trate del fin del partido. Anoche los noticieros mostraban el llanto de los activistas mientras Duceppe daba su discurso de despedida. Una hecatombe.

El consenso es que es MUY positivo que los quebecos hayan dejado de tirar sus votos en el Bloc y hayan votado a un partido federalista con presencia nacional. Comparto y espero que la tendencia se mantenga (lo dudo, espero estar equivocado).

El NDP mejoró en todas las provincias, pero la gran mayoría de las bancas que ganó anoche las ganó en Québec. El segundo lugar se debe básicamente a que los quebecos dejaron de votar en manada por el Bloc y lo hicieron por el NDP. El gran problema es lo que viene después. ¿Lograrán satisfacer las muchas veces delirantes expectativas de los electores de la provincia? Tengo mis serias dudas.

Otro temita no menor: la gran mayoría de los nuevos diputados del NDP son sindicalistas, estudiantes y activistas comunitarios sin ninguna experiencia política. No ser un político profesional no es necesariamente una desventaja, pero abre interrogantes. El sistema parlamentario exige una capacidad de negociación muy grande. Por ejemplo, un diputado del Bloc de esta zona, que iba por la sexta reelección, perdió su banca con un estudiante universitario de 19 años, que ahora va al Parlamento a representar ese distrito.

Anoche había políticos de oposición preocupados por la mayoría conservadora, no vaya a ser cosa que, horror de los horrores, Harper pretenda llevar al país hacia la "derecha" (es decir, deje de expandir el tamaño del gobierno por algunos años).

Como dice Mark Steyn, para muchos, aunque ganen las elecciones, los gobiernos no de izquierda nunca tienen el poder de verdad. Llegan al gobierno nominalmente, para administrar la cosa hasta la llegada del próximo gobierno de izquierda, que sí tendrá todo el derecho de llevar al país hacia dónde mejor le venga en ganas.