El próximo gobierno debería - entre los otros dos millones de cosas de las que tendrá que ocuparse - proponer una vuelta al federalismo. Para mí debería ser a rajatabla, pero me conformaría con que se avance lo máximo posible. Después de todo, va a ser difícil desandar décadas de centralismo.
Yo avanzaría en dos frentes.
Por un lado, una iniciativa para transferir a los municipios servicios como la policía, la educación primaria y secundaria y los hospitales. Algo se hizo en la década del 90, cuando estábamos mal y la dignidad brillaba por su ausencia. La descentralización, llevar los servicios al nivel de gobierno más cercano a los contribuyentes, es tanto o más importante que el federalismo.
Por otro, la transferencia a las provincias de toda prerrogativa no reservada al gobierno federal por la Constitución. Lo anterior debería incluir a las universidades públicas e, idealmente, que cada provincia tenga la posibilidad de tener el sistema jubilatorio, de seguridad social, sindical, laboral y demás que más le convenga o que pueda pagar.
Idealmente, el gobierno federal debería quedarse con las relaciones exteriores, la justicia federal, las FF.AA., las rutas nacionales y muy poco más.
Por supuesto, la condición necesaria para empezar a hablar de todo lo anterior es un replanteo barajar y dar de nuevo del manejo de los recursos del estado. Habría que abolir definitivamente la coparticipación y pasar a un sistema de mucha mayor correspondencia fiscal. Sin federalismo fiscal, el federalismo político es letra muerta.
Las provincias deberían financiarse con recursos propios, con los impuestos que cada dirección de rentas provincial (y no la AFIP) recauda en el territorio de cada una de ellas. En todo caso, como propone el Profesor Ávila, al principio se podría crear un organismo compensador para que el paso de un sistema otro no sea tan brusco.
Louis, con esas propuestas condenas a muerte a por lo menos 3 provincias, Corrientes, Chacho, Formosa.
ReplyDeleteNo es que me preocupe, pero son inviables.
Suena lindo, pero te imaginás las provincias del norte autosustentándose?
ReplyDeleteY ahora que lo pienso, la misma provincia de Bs As, tiene un déficit mortal.
Me parece que algo terriblemente lejano. Correcto, pero casi imposible.
Así se nos va la monarquía a la mierda, Louis. Es imposible. Carece de sentido el sistema político y la casta dirigencial, sobre todo el peronismo.
ReplyDeleteSin redistribución no hay afano.
No lo van a permitir.
Don Freeman.
Buen punto el de Carancho. La pcia. de Buenos Aires, supuestamente la más rica, tiene un déficit mortal. ¿Cuál es más pobre, entonces?
ReplyDeleteCon un esquema federal y descentralizado, Chaco, Corrientes y Formosa, si su gente y sus políticos se lo proponen, podrían pasar rápidamente a convertirse en las provincias más ricas del país. Es solo cuestión de establecer las condiciones para recibir inversiones. En un esquema realmente federal tranquilamente lo podrían hacer.
Se puede implementar algún sistema de compensación temporal para que la cosa no sea tan brusca. Pero sin cambiar los incentivos e introducir alguna medida de competencia de jurisdicciones, Argentina seguirá siendo la CF y el GBA con el resto del país colgado parasitando.
ReplyDeletePara que el traspaso de un sistema a otro no sea tan brusco, y para no condenar a muerte a algunas provincias, podés mantener un sistema de solidaridad entre ellas por un plazo (digamos diez años), donde los excedentes presupuestarios que cualquiera tenga, luego de proveer a sus gastos propios, inversión y la cuota de mantenimiento del federal en los puntos por vos propuestos, vuelen a un fondo de cobertura de los déficits de las otras. Claro, tomando como punto de partida que habrá excedentes, dado que cada provincia tendrá para si completo control sobre sus tasas impositivas para toda actividad económica.
ReplyDeletePor lo menos yo, asumo que esto va a mover a que por mecanismos de mercado las provincias "compitan" por la radicación de inversiones (generando infraestructuras, bajando costos laborales, etc) y para ir bajando sus costos progresivamente (vg no renovar contratos públicos caídos y empezar a pedir, aunque sea, una contraprestación laboral por los plancitos...)
No es lo ideal, pero hay que ver desde dónde se parte. Con la situación actual, después de 50 años de centralización progresiva, largar en banda a (¿diez?, ¿quince?) las provincias económicamente inviables es suicidar medio país.
Como segundo paso, buena parte de las estructuras provinciales se reducirían considerablemente con un nuevo ordenamiento, que tome en cuenta criterios del s.XXI para reorganizar autoridades, territorios y población hoy encerrados en fronteras del s. XVIII. Es decir, Formosa, Chaco y Santiago tienen triple costo administrativo cuando quizá deerían ser una sola provincia. Mismo para Catamarca y La Rioja,Salta y Jujuy, etc.
Se puede hacer de entrada a full y que las provincias con superavit le presten a las que no lo tienen
ReplyDeleteEsa la idea de la propuesta del Profesor Ávila.
ReplyDeleteLeandro, tu comentario va en el mismo sentido de las propuestas de Jorge Ávila. Yo creo que cambiando los incentivos obtendrían resultados absolutamente increíbles.
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