Se lo decía a Emilio en un comentario, es incomprensible el rechazo social que genera en Argentina todo lo que tenga que ver con las actividades productivas.
Es como si los argentinos mayoritariamente estuvieran convencidos de que es perfectamente posible vivir jugando al papá y la mamá y que eso de trabajar en serio, en el sentido de producir bienes y/o servicios por los que existe demanda genuina, es una imposición cultural extranjerizante y muy de mal gusto.
Ya se que es al gas, como dicen por el OC...
ReplyDeletePero escribí esto para al menos sentir que cumplo con lo poco que puedo hacer: mostrar pequeñas verdades luego de 5 minutos de googlear, etc. Algo que los adherentes a los nacional-populistas y/o eco-terroristas parecen que no hacen.