Es posible que, al lado de lo que está pasando en Argentina hoy, esto parezca menor, pero no lo es. Que un país como Estados Unidos se dedique al terrorismo judicial, que utilice su aparato de Estado, su poder de policía para, bordeando unos límites legales que no deberían de ser transitados sino en casos muy extremos, favorecer un modelo de negocios obsoleto, atemorizando a emprendedores y consumidores.
Que esto se esté generando y esté siendo propuesto, tanto doméstica como exteriormente, por los Estados Unidos de Norteamérica -el país que otrora supo ser el faro de la libertad en el mundo- es grave, porque habilita a la inmensa cantidad de gobiernos del mundo que operan de manera despótica a hacer cosas peores. Y, de hecho, convierte al mundo en un lugar mucho menos bueno.
Imagínense lo que queda para las satrapías de los países no desarrollados. Si en Cuba es un delito común, como el robo o la violación, el poseer una radio de onda corta y la tendencia en Occidente es hacia ese modelo ¿cuál va a ser el delito en los países civilizados? ¿visitar una página de la oposición al gobierno? ¿colgar información que no sea políticamente correcta? ¿Cuál?
No es un hecho menor, anecdótico, marginal. La avanzada sobre los sitios de descarga es la avanzada sobre la transformación tecnológica y sobre la libertad y privacidad de las personas. Si se lo deja, el Estado irá tomando cada vez más poder sobre Internet, hasta llegar a dominarla completamente. El paso siguiente será la anulación de la privacidad y la identificación de los usuarios, con la consiguiente amenaza de penalización personal. Lo cual es peligrosísimo en un medio en donde las identidades pueden ser suplantadas con bastante facilidad. La adjudicación por error de un supuesto delito a una persona inocente puede pasar a ser un hecho cotidiano. Ni que hablar de la fabricación de delitos informáticos como medio de control y represión políticos.
Este terrorismo judicial consiste en perseguir a individualidades con interpretaciones forzadas de la legalidad, con la creación de legalidades arbitrarias ad hoc o leyes vagas con el propósito de intimidar a la generalidad de realizar el mismo tipo de acciones. Funciona igual que la justicia común, sólo que estas carácterísticas perversas lo convierten en una maquinaria para-legal, injusta, que establece una desigualdad ante la ley estableciendo la misma como arbitraria.
Tras la persecución a supuestos delincuentes, tras la invención de delitos inexistentes antes del momento de su consideración como tales -toda remisión al poder judicial sin una legalidad penal pre-existente, que debe ser considerada por él mismo y que depende de él para su calificación de tal - de carácter económico, se esconde y avecina el paso siguiente: la traslación al ámbito político de la misma metodología. Porque la libertad económica y la libertad política van juntas. Y un Estado que opera de parte de ciertos grupos económicos para mantenerles su situación de modo privilegiada no va a privarse de operar de parte de ciertos grupos políticos para mantenerles su situación privilegiada. Si un poder político puede restringir operaciones económicas por la coerción, más o menos legal, tambien puede restringir o prohibir cualquier accionar político por la misma metodología.
Por este camino no estamos lejos del hermano mayor que vigila cada uno de tus movimientos. Internet, el medio de la libertad, puede tornarse el medio del control y la represión totales.
Reprimir el potencial transformador y demoledor del statu quo económico y político actual: El sueño de la clase política y de cualquier Estado.
Si esto pasa en EEUU, que les queda al resto? (LC tm)
ReplyDeleteEs gravísimo.
ReplyDeleteTengo días dándole a la cabeza tratando de entender todo este asunto de SOPA, PIPA y ahora el cierre de MegaUpload, buscando comprender las aristas del caso y tomar una posición que no sea visceral.
ReplyDeleteLo primero que tengo seguro es que no se puede usar como excusa la libertad para permitir el intercambio ilegal de material con derechos de autor, por una cantidad de razones que van desde lo económico hasta lo ético. El nombre de este juego es dinero y los jugadores: las disqueras y cinematográficas (entre otros) por un lado ven esta situación como un drenaje de dinero, y las tecnológicas como Google por el otro lado saben que si se cierran ellos dejarían de percibir mucho dinero, la libertad de internet y sus usuarios no es parte de esta ecuación y los que la mencionan lo hacen principalmente por sonar bien ante la galería.
Lo segundo que tengo claro es que no se puede dar poder a ningún gobierno, sin importar cual sea este ni las buenas intenciones que diga tener para hacer algo, cuando pasa esto rara vez lo devuelve y eventualmente termina utilizandolo contra sus propios ciudadanos.
Lo tercero es que las leyes que protegen los derechos de autor existen desde hace tiempo y, en el caso de internet, han sido mayormente inefectivas, hay que ser muy ingenuo para creer que gente como los dueños de MegaUpload van a eliminar voluntariamente todo el contenido protegido que tienen en sus servidores, significaría renunciar a su modo de vida (ver Link) http://techcrunch.com/2012/01/20/downfall-photos-of-megaupload-founders-valuable-cars-getting-seized/
¿Existe un mecanismo para evitar la piratería en internet que no afecte su funcionamiento?, ¿Se puede confiar en que las medidas voluntarias sean efectivas?, yo he leído algunos puntos que parecen ser los más críticos de SOPA, lo que me asusta es que parecen ser racionales y correctos, digo que me asusta porque puede significar dos cosas o que mi propia manera de pensar ha cambiado al punto que yo mismo no la habría reconocido hace años o que la trampa está oculta en un punto donde yo no la puedo ver.
De manera muy preliminar y pendiente de ser corregido me parece que aquí yo diría "el que no la debe no la teme" y seguiría adelante, pero con todo lo que se dice pareciera que hay cosas más profundas que yo no entiendo, así que sigo dándole vueltas al asunto. No quiero creer que cuando se quejan de que SOPA acabaría con internet como la conocemos hablan de la parte de piratería, porque lo mismo se decía cuando Napster y no creo que haya mucha diferencia.
Ouroboros, la cosa se pudrió con Napster cuando empezó a vender música y peor, cuando las radios empezaron a pasar material inédito de autores (Metallica y Madonna p/ej)
ReplyDeleteque habían levantado de Napster y que uno o varios usuarios se habían encanutado de los estudios de grabación. Es algo bastante confuso.
Y sobre la racionalidad de los argumentos, sí. Son racionales, pero el problema es lo que pueden significar a futuro y de quien vienen. Quienes son los que se "frotan las manos" mientras se debate el tema, quienes cuentan billetes, quienes hacen fila para acceder a puestos públicos.
Yo escribí algo sobre el tema en mi blog sobre como las sinergías solas conjuran esta clase de legislación, si te interesa, verás que esa racionalidad siempre esconde otra cosa.
Abrazo
TN
Pienso que las automotrices (excepto Ford) deberían pagarle por derechos de autor a los nietos de Henry Ford por haberse aprovechado de la fabricación de vehículos en serie.
ReplyDeleteEsto no tiene nada que ver con los supuestos derechos de autor (algo que estoy completamente en desacuerdo), sino que es una excusa para que los gobiernos controlen internet, que es el mayor epicentro de la libertad en el mundo entero.