Dice Manuel Solanet:
Muchos argentinos observan los hechos económicos de estos días con la sensación de haberlos vivido anteriormente. La aparición del dólar paralelo, los arbolitos, la palabra pesificación, el corralito cambiario, las trabas para importar, la carencia de repuestos y electrodomésticos, nos retrotraen a una Argentina que queríamos olvidar. Flota en el ambiente la presunción de una devaluación ante la evidencia de un dólar oficial barato, pero que no es accesible para el hombre de la calle. También se observan los retrasos tarifarios en el transporte y la energía, regulados durante años por un gobierno populista que ahora no encuentra la forma de normalizar el sistema de precios para dejar de pagar enormes subsidios. Ha intentado hacerlo pero ha quedado a menos de mitad camino, paralizado por los efectos recesivos de los primeros ajustes tarifarios. Muchos recuerdan situaciones similares que llevaron a recuperaciones abruptas, como en 1975 y 1989.
Entonces uno se pregunta: ¿ha analizado este gobierno las causas y consecuencias de las crisis históricas, como las de 1989 o 2001? Es necesario aprender de las experiencias pasadas y sería imperdonable volver a tropezar con la misma piedra.
Agrego yo:
¿El problema es que a) este esquema político y económico es insostenible por sus inconsistencias o b) el “modelo" es el correcto y falla la implementación?
Si para una mayoría de argentinos la respuesta es b), el próximo experimento populista está a la vuelta de la esquina.
A 350000 pesos la unidad, unos 77.000 mil U$ oficiales, 400.000 mil unidades hacen la friolera de más de 30 mil palos verdes.
ReplyDeleteajajajajajajajajajajajajajaja
No sé si los que festejan ésto (aparte de haberlo anunciado ya cinco veces, cinco planes y no hicieron nada), lo hacen de estúpidos o de infelices. Puede todo un pueblo haber sido despojado de sus neuronas?
Me temo que la respuesta sea b).
ReplyDeleteLo que estoy escuchando es: Lo están implementando mal.
Francamente, amigos, me importa un comino. Cada uno esta por su cuenta. Yo hace rato que tengo claro que la sociedad argentina es parte del medio ambiente y debe ser tratada como tal, amenazas y oportunidades.
ReplyDeleteDisculpen el cinismo, es lo que quedo al fondo del tarro.
Como dice Luis, no se preocupen, que esta vez va a salir bien.
ReplyDeleteAndrés