Come on baby, light my fire

Esta mañana no tuve más opción que escuchar el programa de Marcelo Longobardi, por accidente. Generalmente sigo de largo y no le doy bola, ni a él ni a ningún otro, pero al oír que hablaban del Ku Klux Klan, le presté atención. Charlaba con un "analista internacional" de tonada cordobesa, que aparentaba tener amplios conocimientos sobre el tema. Es decir, memorizó lo que dice en Wikipedia y lo vomitó en lo de Longo. En fin, lo agarré por la mitad y lo único que me quedó en claro fué que el KKK volvía a las andanzas.

Recién al medio día tuve la chance de averiguar algo al respecto, a ver de qué se trataba el asunto. Y el asunto era gravísimo.

Una jóven mujer de 20 años, llamada Sharmeka Moffitt, había sido prendida fuego. La pobre mujer, gravemente herida, logró llamar al 911. Dijo ser atacada por tres hombres vestidos con "white hoodies", que además escribieron KKK en el capot de su auto y otros insultos racistas (por ejemplo, nigger). El hecho ocurrió en Winnsboro, Louisiana.

Los medios de comunicación no tardaron en reaccionar, como no podía ser de otra manera ante un hecho tan aberrante. Además había un agravante. Sharmeka llevaba puesta una remera de Barack Hussein Obama. Se creó un grupo en facebook, Prayers for Sharmeka, donde la gente podía expresar su dolor y preocupación, rezar, y sacar conclusiones sobre el hecho, que al mismo tiempo era investigado por la policía de Winnsboro, la policía estatal, el cuerpo de bomberos y el FBI.

El señor de la foto se llama Lester Thomas, y se gana la vida como Jefe de Policía de Winnsboro. Aquí lo vemos anunciando el resultado de la investigación en conferencia de prensa. Sharmeka mintió. Lo inventó todo. Sus huellas aparecieron en el encendedor y en la botella que contenía el líquido inflamable. La historia no cerraba por ningún lado, y las pruebas aparecieron fácilmente. Una gran idea de Sharmeka, llevada a cabo pésimamente. Hasta las inscripciones en el auto son de ella.

Esto se sabía desde ayer a la noche, y los medios que habían revivido al Ku Klux Klan no tuvieron más opción que salir a desmentir. No todos, o el boludo de Longbardi no habría hecho el ridículo esta mañana. Su trabajo es limitarse a leer La Nación y Clarin, y repetir. Insisto, era fácil de corroborar, cbs, cnn, lo que quieran, ya tenían la noticia actualizada desde ayer.
Incluso la familia de Sharmeka pidió diculpas.


Aquí algunos extractos de Clarin, por la queridísima Ana Baron:

El Ku Klux Klan quema a una joven negra en Louisiana 

Está en gravísimo estado. Tres encapuchados la rociaron con un líquido inflamable y le prendieron fuego. Sucede a dos semanas de las elecciones. Los grupos racistas crecieron 755% desde 2008.

Fue atacada por tres hombres que tenían sus cabezas cubiertas por capuchas blancas en forma de cono

Desde el triunfo del líder demócrata hasta ahora el número de grupos racistas, extremistas y antigobierno aumentó de 149 a 1.274 en el 2011, es decir, un alza del 755%

Estos factores alimentan también el fuerte resurgimiento de los movimientos “patrióticos” antigobierno que en los años ´90 se dedicaron al terrorismo doméstico

Armense de valor y lean la nota completa, no tiene desperdicio.
Era el escenario perfecto: el sur, trest tipos con white hoodies (wtf!), dos semanas para las elecciones, y el mesías cayéndose a pedazos. Ocasión ideal para intentar hacer quedar mal a Romney.
A propósito, Sharmeka no vestía un remera de Obozo. Ni esa.

De la zorra de Ana Baron no nos tiene que sorprender nada, pero Longobardi me causa repulsión. Su tibieza me exaspera. La última vez que lo escuché desde su programa aplaudían las medidas de Bloomberg en New York, de prohibir las botellas de gaseosa de litro y medio. Por ahí no tengo suerte yo, pero cada vez que me toca oírlo me provoca asco. Es un loro que repite lo que lee en Clarin o Al-Nación. Quizás mañana se dé cuenta y se retracte. Algo me dice que no. Después de todo, ya pasaron más de 24 horas y para el gran diario argentino nada cambió, la noticia sigue igual, el Ku Klux Klan está de vuelta... y además vota a Romney.