Dec 15, 2007

El innombrable

Más del compañero, correligionario y amoroso Blogovido. Al final se armó un muy interesante intercambio sobre Menem y los populismos de Escudé.

Ya que estamos, no se pierdan estos dos posts de Julio sobre el tema:

La demonización de los 90

La corrupción menemista

Da para charlar largo y tendido, pero yo sigo insistiendo que Menem tiene la poco envidiable virtud de que le peguen por lo que hizo y por lo que dejó de hacer. Los sectores anti economía de mercado y anti libertad no le perdonan su clara orientación promercado, apertura al mundo y reinserción internacional. Los sectores promercado y prolibertad lo odian porque no terminó con las reformas o porque las hizo mal.

El mayor estigma que se le achaca es la corrupción. Pero vuelvo con lo mismo de siempre, por convicción o por necesidad, durante la década maldita de los 90 se llevaron a cabo una serie de reformas que son incompatibles con el fin último de la corrupción. Casualmente TODAS apuntaban a terminar o limitar considerablemente la discrecionalidad. Comenzando con el programa económico, que era totalmente transparente y harto conocido por todo el mundo, pasando por los intentos (fallidos e incompletos) de desregular la economía, el paso a manos privadas de los medios de comunicación y empresas del estado, los intentos por integrar el país al mundo, la reducción de la injerencia del estado en la economía, etc. Como contraste, tanto el gobierno anterior como los que siguieron al innombrable, hicieron todo lo contrario, llevando la discrecionalidad a niveles grotescos.

Insisto, esto no es una defensa de Menem ni de su gestión. Si hubo casos de corrupción, que vayan en cana los que tienen que ir. Lo que no podemos hacer es usar la demonización como estrategia inquisitoria, como con Yabrán, ¿se acuerdan?, al que llegaron a culpar hasta del accidente del Challenger.

La sensación muy fuerte que me queda es que en realidad la corrupción nunca fue una preocupación real de la clase media progre argentina. En gran medida, se la usó como un pretexto para atacar la verdadera causa de las afrentas intolerables de los 90: el avance de una “nueva clase media” que les quitaba estatus social. Parece que bajo esta óptica es perfectamente lógico y lícito poner en duda las licitaciones promercado de los 90, pero son perfectamente aceptables las concesiones directas populistas y dirigistas del actual gobierno:

Con respecto al fatalismo, la hago corta. ¿Quién más que un peronista electo por amplia mayoría por un electorado harto de un sistema con el que simpatizaba pero que no iba ni pa´atrás ni pa´delante podría hacer todo esto:
- ¡Privatizado YPF!
- ¡Relaciones carnales con EE.UU! ¡Naves al Golfo Pérsico! ¡Amigo de Bush 1!
- ¡Paraguas de soberanía con las Falklands!
- Ramal que para, ramal que cierra
- Privatizado (concesionado) Entel, Somisa, Gas del Estado, OSN, Segba, Ferrocarriles, Aerolíneas, etc, etc.
- terminado con la inflación con una cuasi-dolarización
- arreglado las cuestiones fronterizas con Chile
- privatización de jubilaciones
- transferencia de escuelas a provincias
- máquinas trabajando en el ensanchamiento de la Gral. Paz un sábado a las 2:00 AM (I was there)

Si esto lo llegara a leer Escudé, con todos los defectos de Menem, que es un ser humano, no Zeus ni Quetzacoátl, ¡ése es un legado! ¡Cuánto tiempo vamos a vivir de eso!

¿Tan malo fue ese populismo al lado del K?

¿Qué deja de bueno Nestítor?

- "paz social", a fuerza de retenciones a las exportaciones (después se quejan de los subsidios a la agricultura)
- el supuesto fin de la bicicleta y otros sistemas, de acuerdo al propio Escudé. Ya van a ver cómo vuelven a la primera crisis, cuando no alcancen las retenciones que hoy sacian la sed populista. Por algo hicieron volver de Brasil los fondos de las AFJP (no vaya a ser que se salven) y siguen en Suiza los fondos de Santa Kruz, cual émulos de Mobutu.

Al final, no la hice corta.

Víctor, Escudé es un provocador (y está loco) y esto de ahora va con dedicatoria, y me parece bien. Si todos decimos siempre lo mismo, haciendo campeonatos de prosa, nunca vamos a pensar nada nuevo.

1 comment:

  1. buenassss

    interesante el post y creo es algo que hay que plantear y discutir mucho. El (neo?)liberalismo como orientacion general es EL camino a seguir para agrandar la torta y que despues nos peleemos por las porciones; sobre la corrupcion del periodo de Menem, dos puntos: me atrevo a afirmar que la gestion de Menem, en la historia reciente --pongamosle desde la decada del '70 para aca-- fue el periodo en el que necesariamente hubo menor corrupcion sistemica, es decir, a nivel global. Por que? Por la baja inflacion, con la inflacion alta e impredecible que hubo en todos los periodos previos, habia incentivos claros para que todos se engancharan en corrupcion (me refiero a publicos y privados, un gerente de compras que liquida una factura a principio de mes o a fin de mes, en contexto inflacionario, no es lo mismo: no les darian unos mangos a ese gerente de compras/pagos para que les liquide su facturita lo antes posible?). Claro, suponiendo que se llegara a aceptar este punto, queda todavia lo que podria denominarse corrupcion marginal, la de aquellos que manipularon precios en licitaciones publicas y cosas por el estilo, y estoy de acuerdo, pero aca viene mi segundo punto: creo que a Menem le exploto en la cara la libertad de prensa "empresaria", algo que fue una novedad en Argentina, donde los medios estatales (diarios, TV y radio) nunca iban al hueso, pero al privatizar los medios (que intuyo Menem lo promovio pensando ingenuamente que iba a "ganarse" el apoyo de los que se beneficiaron con este nuevo negocio y, al contrario, esto le "exploto" en la cara),los nuevos dueños de los medios se encontraron con un negocio que, a diferencia de cuando eran estatales, no tenia ingresos asegurados y necesitaban, consecuentemente, vender. Como incrementar ventas? Los escandalos siempre venden, y si encima se favorece a algun lobby, mejor todavia. Digo, dada la falta de transparencia en cuanto a las cuentas de los medios, muy probable que se hayan alquilado como voceros de diferentes lobbys. Usando expresiones de funcionarios actuales, realmente creo que desde aquella epoca la percepcion de corrupcion se potencio. Pensado desde este punto de vista, hasta me provoca admiracion que Menem no se haya dejado llevar por inclinaciones autoritarias (propias o de los que lo rodean, al fin y al cabo, nuestra cultura es predominantemente autoritaria) promoviendo leyes mordaza o "apretando" a los medios de alguna otra manera (largandoles a los sabuesos de la DGI o maniobras de ese tipo)

    Ojala podamos clarificar ese periodo para que el liberalismo vuelva a tener cabida en la politica nacional y deje de ser mala palabra como es ahora.

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