Mar 6, 2009

Vieja, alcanzame las acciones del Citi que me hizo efecto el Opalino.

1 comment:

  1. Una tarde un famoso banquero iba en su limosina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo césped. Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar.

    Le preguntó a uno de ellos: - ¿Por qué están comiéndose el césped?

    No tenemos dinero para comida. - dijo el pobre hombre - Por eso tenemos que comer césped.

    Bueno, entonces vengan a mi casa que yo los alimentaré - dijo el banquero.

    Gracias, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol.

    Que vengan también, - dijo nuevamente el banquero.

    Volviéndose al otro pobre hombre le dijo: Ud. también puede venir.

    El hombre, con una voz lastimosa dijo:

    Pero, Sr., yo también tengo esposa y seis hijos conmigo!

    Pues que vengan también. - respondió el banquero.

    Entraron todos en el enorme y lujoso coche. Una vez en camino, uno de los hombres miró al banquero y le dijo:

    Sr., es usted muy bueno. Muchas gracias por llevarnos a todos!!!

    El banquero le contestó: -¡Hombre, no tenga vergüenza, soy muy feliz de hacerlo!

    Les va a encantar mi casa... ¡El césped está como de veinte centímetros de alto!


    Moraleja: Cuando creas que un banquero te está ayudando, piénsalo dos veces.

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