El Opinador Compulsivo

Hace unos días JL preguntaba si teníamos algún comentario sobre las alabanzas al sistema de salud canadiense en el pseudo documental de Michael Moore.

Transcribo un comentario de este post, en el que contaba que Canadá tiene menos tomógrafos por habitante que Turquía y la República Checa:

Me gustaría poner las cosas en la perspectiva correcta. En Canadá hay problemas muy serios con el sistema de salud, pero la gente no se muere en la calle ni mucho menos. El sistema de salud está socializado, es decir, el estado a nivel provincial es el único prestador de salud. Como sólo hay dos maneras de asignar recursos, los precios o las colas (es decir, el racionamiento), el sistema de salud de Canadá tiene todos los problemas de los sistemas socializados en todo el mundo, desde la ex Unión Soviética hasta la Cuba actual, pasando por los países escandinavos e Inglaterra.

El problema se complica aun más por los componentes políticos. Para darnos una idea, es muy parecido a la visión que se tenía de YPF o los ferrocarriles en Argentina antes de las privatizaciones (y que ahora parece que volvió). El sistema de salud es el himno, la escarapela, la bandera, la soberanía, la dignidad, lo que los distingue como canadienses. Cualquier intento de reforma, por menor que sea, es tomado como un ataque a los valores centrales de la “canadeidad”. Un disparate, pero es así.

Entre los justificativos para mantener el sistema, que al igual que YPF y los ferrocarriles, en muchos sentidos tiene características mafiosas, es muy común escuchar el de la “igualdad”. En teoría, todo el mundo en Canadá tiene asegurado el mismo acceso a la salud, sin importar el nivel de ingresos ni el estrato social. De más está decir que esto no es cierto. Por ejemplo, mucha gente de ingresos más altos o que vive cerca de la frontera tienen seguros médicos en EE.UU., y los políticos, incluyendo al Primer Ministro, tienen acceso a un sistema de salud aparte, sin listas de espera.

Justamente para salvaguardar la supuesta igualdad del sistema, el funcionamiento de la medicina privada está severamente limitado. En los hechos, está prohibida. Según leía hace muy poco, Canadá es uno de tres países en el mundo que prohíben la medicina privada. Los otros dos son Cuba y Corea del Norte.