Denme una mano

Sigo sin entender.

Kirchner sigue haciendo las mismas cosas que hizo desde que llegó a la presidencia en 2003. Es cierto que, fiel a su estrategia de doblar la apuesta, cada vez va más lejos, pero en esencia se trata de lo mismo de siempre: culto al odio y al resentimiento, desidia e improvisación permanente, un enorme desprecio por la ley y las instituciones, un nivel de intervencionismo y discrecionalidad sin precedentes, etc.

Cualquier observador medianamente no contaminado ideológicamente en 2003 estaba en condiciones de darse cuenta de que la cosa no podía terminar de otra manera. El "modelo" reimplantado por Duhalde y continuado y profundizado por Kirchner siempre terminó en fracasos, en Argentina y en todos los países del mundo en los que se lo puso en práctica. Esta vez duró un poco más por el boom de las materias primas y por las (ahora sobre) inversiones de la década anterior.

¿De dónde viene ahora el estupor y la indignación de tanta gente? ¿Tengo que pensar que recién ahora se dan cuenta de que la merda es merda aunque te la vendan en frasco de dulce de leche, perfumada a la vainilla?

Me queda la sensación muy fuerte de que muchos argentinos consideran que hay una versión por el bien del país de aquello de pasarse la ley y las instituciones por el perineo.